Nuestra historia
La Catequesis del Buen Pastor es considerada por muchos, dentro del mundo catequístico de la Iglesia, como una inspiración del siglo veinte que presenta un gran aporte a la catequesis en la Iglesia del tercer milenio, y es considerada como “un don para la Iglesia”.
Descubre cómo todo comenzó en una pequeña sala, 3 niños, una Biblia y el ingenio de Sofía Cavaletti
Descubre cómo todo comenzó en una pequeña sala, 3 niños, una Biblia y el ingenio de Sofía Cavaletti
Línea del Tiempo: Catequesis del Buen Pastor
1954
Inicio en Roma
Tres niños y una catequista inexperta se reunieron con una Biblia. Así nació la Catequesis del Buen Pastor: una aventura sin plan previo, pero llena de la alegría de descubrir a Jesús.
1975
Curso en EE.UU.
Sofía Cavalletti fue invitada a St. Paul, Minnesota, para compartir sobre la religiosidad del niño. Este fue el inicio de la expansión internacional de la catequesis.
1976
Llega a México
Invitada por catequistas mexicanas, Sofía llegó a Monclova, Coahuila. Años después visitó Chihuahua y formó a las primeras generaciones de catequistas en México.
1996
Consejo Internacional
En Roma se forma el Consejo Internacional de la Catequesis del Buen Pastor, con representantes de los países donde ya estaba establecida.
Hoy
Expansión Global
La catequesis está presente en más de 67 países y en distintas confesiones cristianas, como un don vivo y universal para la Iglesia.
Línea del Tiempo: Catequesis del Buen Pastor
1954
Inicio en Roma
Tres niños y una catequista inexperta se reunieron con una Biblia. Así nació la Catequesis del Buen Pastor: una aventura sin plan previo, pero llena de la alegría de descubrir a Jesús.
1975
Curso en EE.UU.
Sofía Cavalletti fue invitada a St. Paul, Minnesota, para compartir sobre la religiosidad del niño. Este fue el inicio de la expansión internacional de la catequesis.
1976
Llega a México
Invitada por catequistas mexicanas, Sofía llegó a Monclova, Coahuila. Años después visitó Chihuahua y formó a las primeras generaciones de catequistas en México.
1996
Consejo Internacional
En Roma se forma el Consejo Internacional de la Catequesis del Buen Pastor, con representantes de los países donde ya estaba establecida.
Hoy
Expansión Global
La catequesis está presente en más de 67 países y en distintas confesiones cristianas, como un don vivo y universal para la Iglesia.
Biografías
Conoce a quiénes transformaron la catequesis y dejaron huella en la historia con sus aportes, enseñanzas y compromiso con la fe.
SOFÍA CAVALETTI
Sofía Cavalletti fue una mujer extraordinaria: intelectual brillante, teóloga apasionada y pionera en la forma de acercar la fe a los más pequeños.
Nacida en Roma, dedicó su vida al estudio de las Escrituras y al diálogo entre culturas y religiones, pero encontró su mayor inspiración en los niños,
descubriendo en ellos un potencial espiritual único. Su legado, la Catequesis del Buen Pastor, transformó la manera de vivir y transmitir el Evangelio en todo el mundo.
Sofía Cavalletti
Sofia Cavalleti nació en Roma, Italia, el 21 de agosto de 1917. Como todas las niñas de esa época recibió la instrucción básica de su madre y de los profesores que asistían a su casa hasta los 10 años, en que acudió a la misma escuela de sus hermanos, donde aprendió entre otras cosas el latín y el griego. Fue después de la Segunda Guerra Mundial que Sofía toma muy en serio su aprendizaje y comienza sus estudios privados. Después de un año de comenzar éstos, ella pasa el examen para entrar a la Universidad La Sapienza en Roma.
Fue Doctora en Civilización, Historia, y Lenguas de los Pueblos Semíticos del Antiguo Oriente: arameos, caldeos, hebreos, sirios, árabes. También tiene un Doctorado en Teología y profundos estudios en las Sagradas Escrituras.
Es realmente una intelectual académica, pues gracias a su experiencia en escrituras hebreas y en el campo del ecumenismo (sobretodo en la relación Judeo-Cristiana) es miembro de la Comisión Ecuménica de la Diócesis de Roma y de la Comisión Ecuménica del Obispado Italiano.
Ha colaborado en varias ediciones de la Biblia en italiano, sobretodo traduciendo textos del Antiguo Testamento: Isaías, Levítico, Ruth, Esther, Judith y Proverbios.
También ha escrito artículos y libros producto de sus estudios, prácticas e investigaciones sobre catequesis y liturgia. Su libro, El Potencial Religioso del Niño ha sido traducido al español, inglés y portugués. Ha impartido seminarios y cursos de catequesis en Europa, Estados Unidos, Canadá, y México.
Sofía atribuye su propia formación cristina a su familia. Ellos le proveyeron de una base sólida en la cual ella estaba segura de sentirse amada.
Fue encontrando en su experiencia con los niños una respuesta de gozo y paz, al ayudarles a encontrarse con Jesús, a través de la escucha y la meditación personal de la palabra en la Biblia.
Lo que llegó a ser el trabajo de su vida, la Catequesis del Buen Pastor, se desarrolló en su propio hogar, localizado en el corazón de Roma a poca distancia del Vaticano.
El 23 de Agosto del 2011 Sofía falleció en Roma en la paz del Buen Pastor celebrando su profesión de fe en la vida, en la resurrección.
Gianna Gobbi
Gianna Gobbi fue una mujer de manos creativas y corazón sensible, discípula directa de María Montessori y más tarde compañera inseparable de Sofía Cavalletti. Con un talento único para unir el arte, la pedagogía y la fe, dedicó su vida a formar ambientes donde los niños pudieran encontrarse con Dios de manera viva y profunda. Su colaboración en la creación de la Catequesis del Buen Pastor marcó un antes y un después en la educación religiosa, dejando un legado que sigue inspirando en todo el mundo.
Gianna Gobbi
Nació en Roma el 13 de diciembre de 1919.
Era muy joven cuando comenzó a prepararse como guía directamente con la Dra. María Montessori. Sabía hacer muchas cosas con sus manos y talento. Utilizaba estas habilidades tanto con los niños, a través de muchos años de experiencia con ellos, como para formar nuevas guías y asistentes a la infancia.
En 1942, asumió la responsabilidad de la Casa dei Bambini (Casa de los Niños) de la profesora Adele Costa Gnocchi en Palazzo Taverna, Roma.
Gracias a toda la experiencia adquirida participó como asistente en varios cursos ofrecidos por María Montessori, como el de Perugia en 1950, que fue uno de los últimos que impartió la doctora.
Fue Adele Costa Gnocchi quien algunos años después, presentó a Gianna con Sofia Cavalletti. Desde ahí comenzaría una entrañable amistad para luego ser ambas las fundadoras de la “Associazione Maria Montessori per la Formazione Religiosa del Bambino” en Vía degli Orsini 34 en Roma (1954). Y así, sin saber que algo maravilloso comenzaba, fue como inició la Catequesis del Buen Pastor que sería a lo que en adelante ambas dedicarían su vida, poniéndose al servicio de las necesidades religiosas de los niños.
Colaboró con Sofía, durante toda su vida. Gianna, con sus magníficas aptitudes artísticas y manuales, ayudó a preparar el ambiente con el mobiliario y actividades para los niños llevando la educación Montessori al campo de la educación religiosa y, a un lado de Sofía, buscaron acercar al niño al mensaje de Cristo, a partir de la creación de materiales de catequesis donde el niño experimentara la presencia de Dios y fuera cada vez siendo más estrecha su relación con Él.
Desde 1980 Gianna participó en los cursos internacionales del AMI para asistentes de la infancia en México, Estados Unidos e Italia. Así como en cursos internacionales de la Catequesis del Buen Pastor en Italia, Canadá, Estados Unidos, México (1981) y Croacia.
En 1995 participó en el Primer Congreso Nacional de la Catequesis del Buen Pastor en Guadalajara, Jal. México.
Publicó junto con la colaboración de Sofía Cavalletti las cinco Guías y Álbumes “Yo soy el Buen Pastor” y escribió el libro “Algunos principios montessorianos aplicados a la catequesis de los niños”. Un libro fundamental donde a través de su lectura podemos percibir esa sabiduría de alguien que quiere asistir, haciéndose invisible como el siervo inútil, al potencial religioso del niño pequeño.
Durante su vida, Gianna y Sofía siempre estuvieron interconectadas en una amistad que trascendió más allá de sus existencias.
Después de una larga vida de experiencia en la relación de los niños con Dios, el 29 de Enero del 2002, en Roma, Gianna entregó su espíritu al Señor.
María Montessori
María Montessori, pionera en la educación y primera mujer médico en Italia, revolucionó la manera de comprender a la infancia. Su mirada científica y a la vez profundamente humana descubrió en el niño una riqueza interior capaz de transformar la sociedad y abrirse a Dios de manera auténtica. Visionaria y audaz, llevó su método a la Iglesia creando el primer atrio, espacio sagrado donde los pequeños podían vivir la fe con libertad y asombro. Su legado abrió el camino que más tarde continuarían Sofía Cavalletti y Gianna Gobbi en la Catequesis del Buen Pastor.
María Montessori
Nacida en Chiaravalle en 1870, María Montessori fue la primera doctora italiana. Su espíritu científico la llevó al área de la pedagogía donde renovó la educación de los niños viéndolos como una fuente de capacidades a las que solo había que rodearles de un ambiente preparado para que florecieran a su ritmo.
La Dra. Montessori observó la capacidad de niño de tener una relación personal y estrecha con Dios y lo escribió en su libro “El Niño en la Iglesia”.
María Montessori había mostrado al mundo la transformación del niño en el ambiente preparado en las llamadas “Casa de los Niños” y sus ideas se extendieron, del mismo modo, a España. Fue ahí, en Barcelona, alrededor de 1910, en el Santuario Benedictino de Nuestra Señora de Montserrat donde preparó el primer atrio, “la primera Casa del Niño en la Iglesia”. Se le llamó atrio recordando en las antiguas basílicas donde existía un espacio antes de entrar en el templo en el cual se disponían las personas para entrar a él. En ese lugar se preparaban los catecúmenos para recibir los sacramentos y participar de lleno en la celebración de la Misa. Este primer atrio fue decorado con pinturas, pequeñas figuras, pila bautismal, sillas, todo elaborado por artistas especialmente para los niños.
Años después Sofía Cavaletti y Gianna Gobbi seguirían con la obra que María Montessori había iniciado creando la Catequesis del Buen Pastor con gran detalle y dedicación.
«La normalización que los niños habían logrado en la Casa del Niño parecía cobrar completo sentido al aplicar lo aprendido en la Iglesia. El cuidado del ambiente, el orden, el silencio y la paz durante el trabajo se veía en efecto en el Atrio».
Silvana Quattrocchi Montanaro
Silvana Quattrocchi Montanaro fue una mujer de fe profunda y visión organizadora, pilar en el desarrollo y expansión de la Catequesis del Buen Pastor. Amiga cercana de Sofía Cavalletti y Gianna Gobbi, su entrega generosa y su capacidad para tender puentes más allá de las fronteras hicieron posible que esta experiencia llegara a comunidades de todo el mundo. Con pasión y sabiduría, acompañó tanto a niños como a adultos, dejando un legado de fidelidad al espíritu montessoriano y al encuentro vivo con Cristo.
Silvana Quattrocchi Montanaro
El 30 de marzo de 2018, Viernes Santo, día en que celebramos la Pascua de Jesús, nuestra querida Silvana Quattrocchi Montanaro también vivo su pascua llevada en los hombros de Jesús el Buen Pastor a habitar por siempre en la casa de Dios Padre.
La Dra. Montanaro fue una parte vital de la comunidad original fundadora del Atrio de Roma a través del desarrollo de la Catequesis del Buen Pastor y su contenido, así como amiga cercana y colega de Sofía, Gianna, Tilde y el Padre Mongillo. Como un miembro fundador y siempre activo de la Asociación Italiana original dedicada a la Catequesis del Buen Pastor (Asociación «Maria Montessori» para la Formación del Niño), fue incansable en su generosidad al servir al crecimiento de la Catequesis del Buen Pastor, y apoyando a las personas involucradas en ella, ayudada por su facilidad en muchos idiomas.
Cuando se creó el “Consejo Internacional” aportó toda su experiencia de organizadora para hacer una “estructura” ágil, simple, también eficiente y funcional. Junto con Sofía y Gianna trabajó muchísimo para difundir nuestra catequesis fuera de Italia, a garantizar la fidelidad de la inspiración montessoriana que constituía para ella el gran tesoro de su trabajo.
Desempeñó un papel importante en la formación de catequistas que estuvieron involucradas en la catequesis con adolescentes. Ella participó con entusiasmo en los días de recolección y retiros para adultos conectados al Centro. Fue el orador principal en la Primera Reunión Internacional de Catequistas en Roma (1993) y, a partir de entonces, en las reuniones del Consejo Internacional (Consiglio).
Biografías
Conoce a quiénes transformaron la catequesis y dejaron huella en la historia con sus aportes, enseñanzas y compromiso con la fe.
SOFÍA CAVALETTI
Sofía Cavalletti fue una mujer extraordinaria: intelectual brillante, teóloga apasionada y pionera en la forma de acercar la fe a los más pequeños.
Nacida en Roma, dedicó su vida al estudio de las Escrituras y al diálogo entre culturas y religiones, pero encontró su mayor inspiración en los niños,
descubriendo en ellos un potencial espiritual único. Su legado, la Catequesis del Buen Pastor, transformó la manera de vivir y transmitir el Evangelio en todo el mundo.
Sofía Cavalletti
Sofia Cavalleti nació en Roma, Italia, el 21 de agosto de 1917. Como todas las niñas de esa época recibió la instrucción básica de su madre y de los profesores que asistían a su casa hasta los 10 años, en que acudió a la misma escuela de sus hermanos, donde aprendió entre otras cosas el latín y el griego. Fue después de la Segunda Guerra Mundial que Sofía toma muy en serio su aprendizaje y comienza sus estudios privados. Después de un año de comenzar éstos, ella pasa el examen para entrar a la Universidad La Sapienza en Roma.
Fue Doctora en Civilización, Historia, y Lenguas de los Pueblos Semíticos del Antiguo Oriente: arameos, caldeos, hebreos, sirios, árabes. También tiene un Doctorado en Teología y profundos estudios en las Sagradas Escrituras.
Es realmente una intelectual académica, pues gracias a su experiencia en escrituras hebreas y en el campo del ecumenismo (sobretodo en la relación Judeo-Cristiana) es miembro de la Comisión Ecuménica de la Diócesis de Roma y de la Comisión Ecuménica del Obispado Italiano.
Ha colaborado en varias ediciones de la Biblia en italiano, sobretodo traduciendo textos del Antiguo Testamento: Isaías, Levítico, Ruth, Esther, Judith y Proverbios.
También ha escrito artículos y libros producto de sus estudios, prácticas e investigaciones sobre catequesis y liturgia. Su libro, El Potencial Religioso del Niño ha sido traducido al español, inglés y portugués. Ha impartido seminarios y cursos de catequesis en Europa, Estados Unidos, Canadá, y México.
Sofía atribuye su propia formación cristina a su familia. Ellos le proveyeron de una base sólida en la cual ella estaba segura de sentirse amada.
Fue encontrando en su experiencia con los niños una respuesta de gozo y paz, al ayudarles a encontrarse con Jesús, a través de la escucha y la meditación personal de la palabra en la Biblia.
Lo que llegó a ser el trabajo de su vida, la Catequesis del Buen Pastor, se desarrolló en su propio hogar, localizado en el corazón de Roma a poca distancia del Vaticano.
El 23 de Agosto del 2011 Sofía falleció en Roma en la paz del Buen Pastor celebrando su profesión de fe en la vida, en la resurrección.
Gianna Gobbi
Gianna Gobbi fue una mujer de manos creativas y corazón sensible, discípula directa de María Montessori y más tarde compañera inseparable de Sofía Cavalletti. Con un talento único para unir el arte, la pedagogía y la fe, dedicó su vida a formar ambientes donde los niños pudieran encontrarse con Dios de manera viva y profunda. Su colaboración en la creación de la Catequesis del Buen Pastor marcó un antes y un después en la educación religiosa, dejando un legado que sigue inspirando en todo el mundo.
Gianna Gobbi
Nació en Roma el 13 de diciembre de 1919.
Era muy joven cuando comenzó a prepararse como guía directamente con la Dra. María Montessori. Sabía hacer muchas cosas con sus manos y talento. Utilizaba estas habilidades tanto con los niños, a través de muchos años de experiencia con ellos, como para formar nuevas guías y asistentes a la infancia.
En 1942, asumió la responsabilidad de la Casa dei Bambini (Casa de los Niños) de la profesora Adele Costa Gnocchi en Palazzo Taverna, Roma.
Gracias a toda la experiencia adquirida participó como asistente en varios cursos ofrecidos por María Montessori, como el de Perugia en 1950, que fue uno de los últimos que impartió la doctora.
Fue Adele Costa Gnocchi quien algunos años después, presentó a Gianna con Sofia Cavalletti. Desde ahí comenzaría una entrañable amistad para luego ser ambas las fundadoras de la “Associazione Maria Montessori per la Formazione Religiosa del Bambino” en Vía degli Orsini 34 en Roma (1954). Y así, sin saber que algo maravilloso comenzaba, fue como inició la Catequesis del Buen Pastor que sería a lo que en adelante ambas dedicarían su vida, poniéndose al servicio de las necesidades religiosas de los niños.
Colaboró con Sofía, durante toda su vida. Gianna, con sus magníficas aptitudes artísticas y manuales, ayudó a preparar el ambiente con el mobiliario y actividades para los niños llevando la educación Montessori al campo de la educación religiosa y, a un lado de Sofía, buscaron acercar al niño al mensaje de Cristo, a partir de la creación de materiales de catequesis donde el niño experimentara la presencia de Dios y fuera cada vez siendo más estrecha su relación con Él.
Desde 1980 Gianna participó en los cursos internacionales del AMI para asistentes de la infancia en México, Estados Unidos e Italia. Así como en cursos internacionales de la Catequesis del Buen Pastor en Italia, Canadá, Estados Unidos, México (1981) y Croacia.
En 1995 participó en el Primer Congreso Nacional de la Catequesis del Buen Pastor en Guadalajara, Jal. México.
Publicó junto con la colaboración de Sofía Cavalletti las cinco Guías y Álbumes “Yo soy el Buen Pastor” y escribió el libro “Algunos principios montessorianos aplicados a la catequesis de los niños”. Un libro fundamental donde a través de su lectura podemos percibir esa sabiduría de alguien que quiere asistir, haciéndose invisible como el siervo inútil, al potencial religioso del niño pequeño.
Durante su vida, Gianna y Sofía siempre estuvieron interconectadas en una amistad que trascendió más allá de sus existencias.
Después de una larga vida de experiencia en la relación de los niños con Dios, el 29 de Enero del 2002, en Roma, Gianna entregó su espíritu al Señor.
María Montessori
María Montessori, pionera en la educación y primera mujer médico en Italia, revolucionó la manera de comprender a la infancia. Su mirada científica y a la vez profundamente humana descubrió en el niño una riqueza interior capaz de transformar la sociedad y abrirse a Dios de manera auténtica. Visionaria y audaz, llevó su método a la Iglesia creando el primer atrio, espacio sagrado donde los pequeños podían vivir la fe con libertad y asombro. Su legado abrió el camino que más tarde continuarían Sofía Cavalletti y Gianna Gobbi en la Catequesis del Buen Pastor.
María Montessori
Nacida en Chiaravalle en 1870, María Montessori fue la primera doctora italiana. Su espíritu científico la llevó al área de la pedagogía donde renovó la educación de los niños viéndolos como una fuente de capacidades a las que solo había que rodearles de un ambiente preparado para que florecieran a su ritmo.
La Dra. Montessori observó la capacidad de niño de tener una relación personal y estrecha con Dios y lo escribió en su libro “El Niño en la Iglesia”.
María Montessori había mostrado al mundo la transformación del niño en el ambiente preparado en las llamadas “Casa de los Niños” y sus ideas se extendieron, del mismo modo, a España. Fue ahí, en Barcelona, alrededor de 1910, en el Santuario Benedictino de Nuestra Señora de Montserrat donde preparó el primer atrio, “la primera Casa del Niño en la Iglesia”. Se le llamó atrio recordando en las antiguas basílicas donde existía un espacio antes de entrar en el templo en el cual se disponían las personas para entrar a él. En ese lugar se preparaban los catecúmenos para recibir los sacramentos y participar de lleno en la celebración de la Misa. Este primer atrio fue decorado con pinturas, pequeñas figuras, pila bautismal, sillas, todo elaborado por artistas especialmente para los niños.
Años después Sofía Cavaletti y Gianna Gobbi seguirían con la obra que María Montessori había iniciado creando la Catequesis del Buen Pastor con gran detalle y dedicación.
«La normalización que los niños habían logrado en la Casa del Niño parecía cobrar completo sentido al aplicar lo aprendido en la Iglesia. El cuidado del ambiente, el orden, el silencio y la paz durante el trabajo se veía en efecto en el Atrio».
Silvana Quattrocchi Montanaro
Silvana Quattrocchi Montanaro fue una mujer de fe profunda y visión organizadora, pilar en el desarrollo y expansión de la Catequesis del Buen Pastor. Amiga cercana de Sofía Cavalletti y Gianna Gobbi, su entrega generosa y su capacidad para tender puentes más allá de las fronteras hicieron posible que esta experiencia llegara a comunidades de todo el mundo. Con pasión y sabiduría, acompañó tanto a niños como a adultos, dejando un legado de fidelidad al espíritu montessoriano y al encuentro vivo con Cristo.
Silvana Quattrocchi Montanaro
El 30 de marzo de 2018, Viernes Santo, día en que celebramos la Pascua de Jesús, nuestra querida Silvana Quattrocchi Montanaro también vivo su pascua llevada en los hombros de Jesús el Buen Pastor a habitar por siempre en la casa de Dios Padre.
La Dra. Montanaro fue una parte vital de la comunidad original fundadora del Atrio de Roma a través del desarrollo de la Catequesis del Buen Pastor y su contenido, así como amiga cercana y colega de Sofía, Gianna, Tilde y el Padre Mongillo. Como un miembro fundador y siempre activo de la Asociación Italiana original dedicada a la Catequesis del Buen Pastor (Asociación «Maria Montessori» para la Formación del Niño), fue incansable en su generosidad al servir al crecimiento de la Catequesis del Buen Pastor, y apoyando a las personas involucradas en ella, ayudada por su facilidad en muchos idiomas.
Cuando se creó el “Consejo Internacional” aportó toda su experiencia de organizadora para hacer una “estructura” ágil, simple, también eficiente y funcional. Junto con Sofía y Gianna trabajó muchísimo para difundir nuestra catequesis fuera de Italia, a garantizar la fidelidad de la inspiración montessoriana que constituía para ella el gran tesoro de su trabajo.
Desempeñó un papel importante en la formación de catequistas que estuvieron involucradas en la catequesis con adolescentes. Ella participó con entusiasmo en los días de recolección y retiros para adultos conectados al Centro. Fue el orador principal en la Primera Reunión Internacional de Catequistas en Roma (1993) y, a partir de entonces, en las reuniones del Consejo Internacional (Consiglio).